-ESPACIO PO(st)ÉTICO GATUNO-

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Futurofonía



Ayer hice un viaje al futuro. Bueno, eso
no es del todo exacto. En realidad, el viaje lo estoy haciendo hoy, ya que mi
periodo permanente de existencia está en el futuro, y es ahora cuando me
encuentro fuera de mi tiempo. Os preguntaréis, extrañados, cómo es posible ir y
venir de ahora al futuro. Dudaréis de la verdad de lo que os voy a contar.
Normal. Lo raro sería que me creyerais. Para convenceros, tendría que explicaros
el proceso mediante el cual puedo comunicarme con vosotros desde el futuro. Pero
no lo voy a hacer, porque no lo entenderíais. Demasiado complejo para vuestro
nivel de desarrollo. Sería como pediros a cualquiera de vosotros que hicierais
una descripción del funcionamiento y aplicaciones de Internet a un habitante de
la Edad Media. El hombre del medievo no lo entendería, y pensaría que era un
cuento chino. El caso, amigos míos, es que he incumplido, me he saltado, me he
fumado una de las principales propiedades de la física cuántica y, aprovechando
un despiste en las barreras de seguridad, me he colado en vuestro tiempo para
saludaros y para contaros algunas cosas del futuro. Seguro que hay muchas
circunstancias del futuro que os puedo contar sin incumplir las normas de
seguridad que se supone debo acatar. La primera regla, la de no identificarme
como habitante posterior a vuestro tiempo, me la he saltado gracias a un truco
tan sencillo como eficaz: ninguno de vosotros creéis realmente que os estoy
escribiendo desde el futuro, y eso hace posible la comunicación.Sin duda tenéis
muchas cosas interesantes en vuestro tiempo. Pero os aseguro, que la distancia
tecnológica que nos separa es tan grande -o más- como la que tenéis con el
habitante ese del medievo al que intentabais explicarle cómo funciona una red de
ordenadores. Y eso que no han transcurrido tantos años desde vuestro tiempo al
mío.Hay, en el futuro, cantidad de usos, costumbres y avances que os
sorprendería conocer. Por ejemplo, ahora nos comunicamos con los seres vivos. No
os podéis imaginar la imagen tan primitiva y atrasada que nos dais cuando vemos
vuestra forma de relacionaros con los seres vivos a los que llamáis
despectivamente “animales”. Fueron vuestros nietos los que descubrieron las
bases de la comunicación entre especies. Y es que, no es por nada, pero vaya
atraso que tenéis en vuestro tiempo. Sois portadores de una estructura cerebral
completamente salvaje. Pero bueno, intentaré no burlarme mucho de vuestras
costumbres y usos. Que no es culpa vuestra. Si yo hubiera sido concebido en el
siglo XX, supongo que sería tan simple como cualquiera de vosotros. Y,
sinceramente, en el fondo hasta os tengo algo de envidia. Sois tan inocentes,
tan ingenuos e ignorantes, que podéis ser más irresponsables y más libres que
los que nacimos en el futuro, y eso, bien mirado, es una gran ventaja. A los
usuarios de este foro cannábico, lo que os encantará saber es que en el futuro
utilizamos a diario las sustancias que alteran la conciencia y potencian el
conocimiento; y no solo no están prohibidas, sino que son tan importantes en
nuestra cultura, que prácticamente se considera obligatorio su consumo. Gracias
a la revolución de las sustancias -que fue posterior a la comunicación entre las
especies y en parte originada por el conocimiento aportado por otros seres
vivos-, vivimos una media de años cinco veces superior a la vuestra. Y las
aplicaciones de las sustancias en la física cuántica son impresionantes,...
...pero no, no voy a caer en el discurso de explicar lo que es una IP a un pollo
del siglo XIII... Lo que voy sí que voy a hacer, es saltarme de vez en cuando
las reglas de seguridad en la comunicación intertemporal, y pasarme por el foro
para contaros cómo funcionamos en el futuro vuestros descendientes. Por lo
pronto, os puedo decir alguna cosa sobre mi. Tengo 142 años, lo que significa
que aún no he llegado a la madurez. Je, je, como aún no he sentado la cabeza, me
encanta jugar con el tiempo y hacer cosas peligrosas como relacionarme con
vosotros enviándoos este post. En el futuro, sabemos cambiar el espacio
temporal. Por eso somos tan listos. Como duramos tantos años, desarrollamos el
pedazo de estructura cerebral que nos gastamos en mi siglo. Y además, los años
que vivimos nos cunden más, porque sabemos alargar el tiempo. Un segundo nos
dura el doble ahora que en vuestra época. Si queréis, podéis preguntarme cosas
sobre mi tiempo. Yo ya veré si os lo contesto o no. Depende de cada pregunta y
de si seréis capaces de asimilar la respuesta. A los que queráis hacerme alguna
consulta, os advierto de una de las reglas de la comunicación entre tiempos: no
vale preguntar por vuestro futuro personal. Si os diera algún dato concreto, las
alarmas de nuestros mecanismos de control saltarían y me caería una gorda. Me
podrían sancionar con medidas de lo más incómodas y desagradables. Ya veis...
aquí todo son reglas y normas. Y es que, en el fondo, el futuro es un muermo.
Así que, por favor, tener cuidado con lo que escribís que me estoy jugando mi
bienestar con esta travesura de comunicarme en vuestro foro.Sólo una cosa más.
Cuando los que paráis por este cuarto de efectos y experiencias estéis leyendo
el mensaje que os lanzo desde el futuro, yo os estaré observando. Podré ver cómo
enfocáis la mirada hacía vuestros primitivos monitores. Sabré cómo vais
vestidos, que estáis fumando, cómo es vuestra habitación o lugar de trabajo,...
Bueno, y ahora, voy a cortar la comunicación para daros tiempo a recibir el
mensaje.

Hasta la vista. Espero vuestras
señales.

ADVERTENCIA: Este texto fue encontrado al azar en internet. Favor de difundirlo. Es el nuevo mesías! Me lo dijo en un sueño!

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